El Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC) actualiza a partir de este mes de enero sus productos cartográficos de anomalía climática en el período 1991-2020, para proporcionar una referencia más reciente y contextualizada con la actualidad, a todos los sectores de la sociedad más sensibles al clima.

La medida está en línea con la recomendación de la Organización Meteorológica Mundial (OMM, 2017) según la cual los períodos de referencia estándares de 30 años deben actualizarse cada década, para reflejar mejor la evolución del clima y su influencia en nuestra experiencia meteorológica más reciente.

Hasta ahora, para catalogar un período (año, estación o mes) como frío/cálido o lluvioso/seco, el SMC empleaba el período de referencia 1961-1990 (SMC/ICC, 2008), inscrito en una realidad climática muy diferente a la actual. El aumento de las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero está cambiando el clima de la Tierra y el de Cataluña, mucho más rápidamente que en períodos previos. Como resultado, los responsables de la toma de decisiones en sectores altamente sensibles al clima, como la gestión del agua, la energía, la agricultura o la viticultura basaban las importantes decisiones en información que podría resultar obsoleta.

Sin embargo, a efectos de la comparación histórica y el seguimiento del cambio climáticola OMM aún recomienda la continuación del período 1961-1990 para el cálculo y el seguimiento de las anomalías climáticas globales, en relación con un período de referencia fijo y común. Así es como se hace en Boletín Anual de Indicadores Climáticos (BAIC) que cada primavera publica el SMC, y que hace un seguimiento de la tendencia climática experimentada en el país en las últimas décadas.

El proceso de elaboración de las nuevas normales climáticas 1991-2020

En los últimos meses, el SMC ha trabajado en la generación de la nueva cartografía de referencia 1991-2020 en varias líneas:

Incremento de la representatividad climática El número de estaciones meteorológicas disponibles para el período 1991-2020 es claramente superior al que se utilizó para la elaboración del Atlas Climático 1961-1990, y mejora la representatividad de la riqueza climática del país. En especial, por la incorporación de los datos procedentes de las estaciones de alta montaña, localizadas a más de 2.000 m de altitud, pero también en lugares donde se desconocía en detalle su climatología, como es el macizo de Els Ports, en extremo sur de Cataluña. En este sentido, el despliegue de la red de estaciones meteorológicas automáticas del SMC, y las diferentes iniciativas de rescate de datos realizadas en los últimos años han resultado elementos clave en esta mejora.Análisis de calidad y homogeneidad de los registros También se ha trabajado para liberar a las series climáticas de registros erróneos, a través de un proceso de control de calidad exhaustivo a resolución diaria. Al mismo tiempo, las series climáticas resultantes han sido sometidas a un análisis de homogeneidad, eliminando y corrigiendo sesgos artificiales derivados de cambios de ubicación o instrumentación en las estaciones meteorológicas.Método de interpolación espacial actualizada Las series climáticas se han transformado en una malla de puntos uniforme, a fin de poder elaborar cartografía de calidad. En este punto, la evolución respecto al anterior atlas es clara, gracias a los avances que se han producido con el uso de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) y de Modelos Digitales del Terreno (MDT), que permiten describir mejor las variaciones espaciales existentes en las distintas variables climáticas.¿Para qué utilizamos los períodos de referencia en climatología, y por qué es necesario actualizarlos?

Los períodos de referencia o normales climáticas tienen dos funciones principales en los estudios climáticos: (1) como predictor implícito de las condiciones más probables que se experimenten en un futuro próximo en cualquier lugar, y (2) como referencia estable con la que se pueden comparar los cambios a largo plazo en las observaciones climáticas.

En un clima estable, sin tendencias, estas dos condiciones se darían dentro de un período común que podría ser reciente o lejano respecto al presente. En el contexto actual de calentamiento global, sin embargo, los cambios se suceden muy rápidamente y la habilidad predictiva de los períodos de referencia es mayor si se actualizan con la mayor frecuencia posible. En otras palabras, es mucho más probable que un período de media 1991-2020 sea más representativo de las condiciones de 2021, que el período 1961-1990.

En cuanto a la duración de estos períodos de referencia, la OMM indica que para la mayoría de variables climáticas (temperatura, precipitación, presión atmosférica…), un período de 30 años es suficiente para capturar su rango de variabilidad.

Implicaciones del cambio de período de referencia

El cambio de período de referencia empleado en los productos del SMC, pasando de ser 1961-1990 a 1991-2020 será evidente en la cartografía de anomalías térmicas, y más sutil en el caso de las pluviométricas, ligado al incremento de la temperatura del aire experimentado en Cataluña, especialmente desde la década de 1980. Así, los mapas de anomalía de temperatura calculados hasta ahora, referenciados hacia el período 1961-1990, tenían un marcado carácter cálido, puesto que se ponía en contexto la temperatura observada en el presente con una media que era más de 1ºC más baja que la actual: 13,1ºC 1961-1990 vs. 14,2 °C 1991-2020, en el conjunto del país.

Por lo que respecta a la pluviometría, los cambios serán menos perceptibles, dado que el cambio es menos evidente entre los dos treintenios de referencia. Si bien es cierto que el clima de los últimos treinta años es ligeramente más seco, los cambios pueden venir más asociados a la presencia de un mayor número de series climáticas, especialmente en ámbitos de montaña, que introducen muchos más matices y anterior período eran menos claros.

Como apoyo a lo ya comentado, las figuras que siguen muestran los mapas de anomalía del año 2022 referenciados según los dos períodos de referencia, tanto para la temperatura media (figura 1) como para la precipitación acumulada (figura 2) . Por la temperatura, se hace evidente una reducción en la magnitud de la anomalía, pero, a grandes rasgos, se mantiene la morfología y localización de las áreas más cálidas. Por lo que se refiere a la precipitación, los cambios son menos marcados, aunque se aprecia una tímida reducción de las áreas con anomalía seca, fruto del carácter ligeramente más seco del trentenio 1991-2020 respecto al previo.

Figura 1: Mapas de la anomalía de la temperatura media del año 2022 respecto a los períodos de referencia 1961-1990 (izquierda) y 1991-2020 (derecha)

Mapas elaborados con datos de las estaciones integradas en la Red de Estaciones Meteorológicas Automáticas (XEMA), gestionada por el SMC. No incluyen los valores de temperatura de una estación concreta si no se dispone del 80% de todos los datos de esa estación.

Figura 2: Mapas de la anomalía de la precipitación acumulada en el año 2022, expresado en porcentaje, respecto de los períodos de referencia 1961-1990 (izquierda) y 1991-2020 (derecha)

Mapas elaborados con datos de las estaciones integradas en la XEMA (Red de Estaciones Meteorológicas Automáticas) y en la XOM (Red de Observadores Meteorológicos) gestionadas por el Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC). No incluyen los valores de precipitación de una estación concreta si no se dispone de los datos de un episodio significativo de esa estación.

Hacia la publicación del nuevo Atlas Climático 1991-2020

La actualización del período de referencia climático se inscribe en el proyecto de elaboración del nuevo Atlas Climático 1991-2020 que el SMC publicará este año 2023, y que incluirá una aproximación clásica (medias mensuales, estacionales y anuales), pero también cartografía de índices de extremos climáticos relevantes (número de noches tropicales, días de helada, etc.).

Bibliografía de apoyo

OMM (2017): WMO Guidelines on the Calculation of Climate Normals. WMO-n. 1203.

SMC/ICC (2008): Atlas Climático de Cataluña (1961-1990). Servicio Meteorológico de Cataluña e Instituto Cartográfico de Cataluña

30 de enero de 2023

Fuente de la información: El Servicio Meteorológico de Cataluña adopta el nuevo período climático de referencia 1991-2020