Estimado señor presidente, querido Klaus,
Gracias desde el fondo de mi corazón por recibirnos a todos en Bucarest con los brazos abiertos.
Estoy muy feliz de estar aquí en este día tan importante, junto con los líderes de Azerbaiyán, Georgia y Hungría. Este acuerdo acercará a la Unión Europea a nuestros socios en la región del Cáucaso Sur y ayudará a ambas regiones a hacer la transición hacia la energía limpia. Desde el comienzo de la guerra de Rusia en Ucrania, hemos decidido poner fin a nuestra dependencia de los combustibles fósiles rusos y diversificar nuestras fuentes de suministro recurriendo a socios energéticos fiables como los que están sentados en esta mesa. Y los resultados hasta ahora son gratificantes. La Unión Europea ha logrado encontrar soluciones para hacer frente a las interrupciones en el suministro de gas a través de gasoductos desde Rusia.
Pero no se trata solo de adaptarse a una nueva situación energética geopolítica, se trata de construir nuestro futuro sobre fuentes de energía limpias, asequibles y seguras. Y estas son energías de fuentes renovables. La energía procedente de fuentes renovables no solo es buena para todo el planeta, sino también una energía de producción local que crea puestos de trabajo de calidad en Europa y nos da independencia y seguridad de suministro energético. Estoy muy contento de que el acuerdo al que llegamos ponga tanto énfasis en la energía de fuentes renovables.
Para que la proporción de energía procedente de fuentes renovables sea mayor, realmente necesitamos una mejor interconexión de las redes eléctricas. Por eso es tan importante el cable eléctrico del Mar Negro que conecta Rumania, Georgia y Azerbaiyán. Y solo puedo decir: ¡qué proyecto más ambicioso! Un proyecto que conectará las dos orillas del Mar Negro e irá aún más lejos, conectándonos a la región del Mar Caspio, tanto para comunicaciones digitales como para redes de energía. Este proyecto contribuirá a reforzar la seguridad de nuestro suministro energético al llevar electricidad procedente de fuentes renovables a la Unión Europea, a través de Rumanía y Hungría.
El cable eléctrico del Mar Negro representa una nueva ruta de transporte, que nos ofrece multitud de oportunidades. Este proyecto también podría aportar considerables beneficios a Georgia, un país con destino europeo, que podría convertirse en un importante hub eléctrico e integrarse en el mercado eléctrico interior de la UE. Por último, pero no menos importante, el cable eléctrico del Mar Negro también podría contribuir al suministro de electricidad a nuestros vecinos de Moldavia y los Balcanes Occidentales y, por supuesto, a Ucrania, ya que contribuirá a la recuperación del sistema energético de Ucrania y a la reconstrucción del país
Como puede ver, este es un proyecto prometedor. Ahora debemos centrarnos en obtener resultados, tanto para la seguridad del suministro energético como para la descarbonización de nuestras economías. Es por esta razón que espero con especial interés los resultados del estudio de factibilidad en curso. Estamos listos para brindar todo el apoyo que sea necesario. Porque ahora tenemos la oportunidad de apoyar financieramente proyectos que son de interés tanto para Europa como para sus países vecinos, y el interés mutuo es muy claro y evidente. Hoy, podemos decir que las dos orillas del Mar Negro nunca han estado más cerca.
Finalmente, permítanme agradecer a nuestros anfitriones en Rumania. Muchas gracias por hacer esto posible hoy. Me da un gran placer estar aquí hoy.