Momento de la constitución del Cluster de residuos.La consejera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà iRoura, acompañada por el secretario de Empresa y Competitividad y consejero delegado de ACCIÓ, Albert Castellanos y Maduell, ha presidido este miércoles el acto de constitución del nuevo clúster de residuos , celebrado en el Museo de la Ciencia CosmoCaixa de Barcelona, ​​donde se han reunido las principales empresas y agentes del sector. En conjunto, según datos de ACCIÓ, el sector de los residuos catalán está formado por 693 empresas que facturan 10.000 millones de euros y reúnen a unos 41.000 trabajadores y trabajadoras.

El objetivo del nuevo clúster, impulsado por ACCIÓ -la agencia para la competitividad de la empresa del Departamento de Empresa y Trabajo-, y el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, por medio de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), es establecerse como elemento dinamizador de la competitividad de las empresas del sector. Por medio de esta nueva organización se busca impulsar el trabajo conjunto entre todos sus miembros y toda la cadena de valor del sector de los residuos, potenciar su internacionalización, fomentar la innovación y la I+D en este ámbito, además de la capacitación y las actuaciones interclusters, entre otros.

Durante su intervención, la consejera Jordà ha explicado que “la creación de este nuevo cluster abre la puerta a impulsar y trabajar en proyectos de economía circular en muchos sectores, conectando de forma eficiente los productores de residuos y la cadena de valor que los gestiona”. “El impulso a la transformación circular requiere de una visión global que implica la estrecha colaboración entre todos los departamentos de la Generalitat y actores económicos y sociales de Cataluña, como colegios profesionales, centros de investigación y tecnológicos, universidades, organizaciones profesionales, municipios, diputaciones, tercer sector, y también, obviamente, el tejido empresarial”, ha afirmado Jordà.

Por su parte, el secretario de Empresa y Competitividad y consejero delegado de ACCIÓ, Albert Castellanos y Maduell, ha destacado que esta nueva entidad “tendrá un papel clave en Cataluña para acelerar la lucha contra el cambio climático, impulsar la sostenibilidad del tejido productivo y en la transición de la economía lineal a la economía circular”. “Acelerar esta transición no sólo ofrece oportunidades empresariales, sino que también mejora el posicionamiento competitivo de Cataluña”, ha subrayado. En este sentido, ha asegurado que el nuevo cluster “seguro hará que Cataluña tenga un papel primordial en este cambio de modelo productivo, de consumo y de gestión de residuos en el que estamos inmersos aprovechando las sinergias propias de las dinámicas de clúster”.

El de los residuos es un sector en constante transformación, un contexto en el que será clave la capacidad de transformación de las empresas y entidades que forman parte, que afrontan nuevos desafíos globales y cambios derivados de nuevas normativas y planificaciones públicas. La mayoría de empresas que se dedican, un 86%, son operadores de residuos, mientras que otras compañías están especializadas en la producción de bienes de equipo y tecnologías de tratamiento, la construcción de infraestructuras e instalaciones, la consultoría, la ingeniería y el control y el análisis.

De este modo, el nuevo clúster agrupará al conjunto de empresas del sector de la gestión de residuos, incluyendo toda la cadena de valor, y que tienen sede social o actividad económica de valor añadido en Cataluña. La iniciativa también trabajará conjuntamente con los agentes de entorno del sector de los residuos, tanto del ámbito de la innovación y la investigación como del ámbito de la formación, como es el caso de consultoras, ingenierías, asociaciones y gremios, o incluso empresas dedicadas a otros sectores de actividad. El nuevo cluster se enmarca en el impulso de la economía verde y circular, que fomenta, entre otros, la reducción de los residuos y el uso eficiente de los recursos.

Las 30 empresas socias fundadoras del nuevo cluster de residuos son Alfametal, Alier, Aquambiente Circular Economy Solutions, Autorec, el Centro de Gestión Medioambiental (CGM), CLD, Comercial Riba Farré, Datambient, Eurecat, la Fundación Formación y Trabajo, el Gremio de Recuperación de Cataluña, Griñó, Grupo Altadill, Grupo Celsa, Inédito, Leitat, Moba, Picvisa, PreWaste, PreZero, Promsa, Reverter Industries, Romero Polo, Ros Roca, Scrap Point, Simplr, Tradebe, la Universidad de Vic, Venvirotech y Veolia . La actividad de estas empresas representa a gran parte de la cadena de valor del sector de los residuos de Cataluña.

Un cluster es una agrupación de empresas (pymes, multinacionales y startups) y agentes del entorno (universidades y centros tecnológicos) de un determinado ámbito económico que comparten recursos, generan sinergias y se proyectan internacionalmente. Se trata de un instrumento que permite mejorar la competitividad de los miembros que forman parte del mismo a partir del desarrollo de proyectos transformadores conjuntos y la definición de retos estratégicos para su sector.

En Catalunya, la política de clusters comenzó hace 30 años. El programa Catalunya Clústers, impulsado por la Generalitat a través de ACCIÓ, que actualmente incorpora 26 clusters catalanes que agrupan a más de 2.600 empresas y agentes asociados con una facturación de más de 70.000 millones de euros. Por tipología, los socios de los clusters representan un tejido diverso de actores, incluyendo pymes (68%); grandes empresas (10%); centros de investigación, universidades y proveedores de conocimiento (9%); startups (8%); y agentes del entorno (5%). A través de esta iniciativa se pretende ayudarles a enfocar su estrategia, cofinanciar proyectos estratégicos, organizar viajes a ecosistemas de referencia para hacer benchmarking internacional y cerrar proyectos de colaboración entre clusters catalanes o con entidades internacionales, entre otros otros.

Fuente de la información: Nace el Clúster de residuos de Cataluña para impulsar un sector que factura 10.000 millones de euros y suma 41.000 trabajadores