La Comisión Europea presentó ayer, 28 de junio, dos propuestas encaminadas a garantizar que ciudadanos y empresas puedan seguir realizando retiros y pagos con billetes y monedas de euro en toda la zona del euro y definir un marco para una posible nueva forma digital del euro sobre el que el Banco Central Europeo podría emitir en el futuro, además de efectivo.
El euro sigue siendo un símbolo de la unidad y la fuerza de Europa. Durante más de dos décadas, dentro y fuera de la zona del euro, los ciudadanos y las empresas se han acostumbrado a pagar con monedas y billetes de euro. Si bien al 60 % de los encuestados les gustaría seguir teniendo la opción de usar efectivo, un número creciente de personas elige pagar digitalmente, utilizando tarjetas y aplicaciones emitidas por bancos y otras empresas digitales y financieras. Esta tendencia se ha acelerado con la pandemia de COVID-19.
Para reflejar estas tendencias, la Comisión propuso ayer dos conjuntos de medidas de apoyo mutuo para garantizar que cualquier persona que quiera pagar con la moneda central pueda elegir entre pagar en efectivo o digitalmente:
Una propuesta legislativa sobre el estatus de moneda de curso legal del efectivo en euros para proteger el papel del efectivo, garantizar que sea ampliamente aceptado como medio de pago y que siga siendo fácil de obtener para los ciudadanos y las empresas de toda la zona del euro.Una propuesta legislativa para establecer el marco legal de una posible moneda digital en euros, para complementar los pagos con billetes y monedas en euros. Los ciudadanos y las empresas tendrían así una opción adicional -además de las opciones privadas actuales- que les permitiría pagar en la zona del euro con una forma de pago digital barata, segura, fiable y ampliamente aceptada, y que vendría a complementar las actuales soluciones privadas. Una vez aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo, la propuesta de ayer establecería el marco legal para el euro digital, pero corresponderá al Banco Central Europeo decidir si emite el euro digital y cuándo.Paquete mostrado en detalle
Billetes y monedas de euro como moneda de curso legal
El euro en efectivo constituye «moneda de curso legal» en la zona del euro. Esta propuesta busca establecer en la legislación lo que esto realmente significa, centrándose en dos elementos: aceptación y acceso (al efectivo). Aunque el pago en efectivo es generalmente bien aceptado en la zona del euro, han surgido problemas en algunos Estados miembros y en algunos sectores. Al mismo tiempo, algunas personas tienen dificultades para acceder al efectivo, por ejemplo, debido al cierre de cajeros automáticos y sucursales bancarias.
La propuesta de ayer tiene como objetivo garantizar una amplia aceptación del efectivo en toda la zona del euro. También garantizará que los ciudadanos puedan obtener suficiente efectivo para poder pagar de esta forma si así lo desean.
Los Estados miembros deberán garantizar que los pagos en efectivo sean ampliamente aceptados y que haya suficientes oportunidades para tener acceso real al efectivo. Tendrán que seguir e informar sobre la evolución de la situación, tomando medidas para solucionar los problemas identificados. La Comisión podría intervenir, de ser necesario, para especificar las medidas que se requieren.
La propuesta garantizará que todos los ciudadanos de la zona del euro tengan la libertad de elegir el método de pago que prefieran y tengan acceso a los servicios básicos relacionados con el efectivo. Garantizará la inclusión financiera de grupos vulnerables que tienden a preferir pagos en efectivo, como los adultos mayores.
La moneda digital del euro
Para adaptarse a la creciente digitalización de la economía, el Banco Central Europeo (BCE), como muchos otros bancos centrales del mundo, está analizando la posibilidad de introducir una moneda digital en euros, para complementar el efectivo. La moneda digital del euro ofrecería a los consumidores una solución de pago alternativa a nivel europeo, además de las opciones existentes actualmente. Los consumidores tendrían así más opciones disponibles y el euro se fortalecería internacionalmente.
Al igual que con el efectivo, el euro digital estaría disponible junto con los medios de pago privados nacionales e internacionales existentes, como tarjetas o aplicaciones. Funcionaría como una billetera digital. Los ciudadanos y las empresas pueden pagar con el euro digital en cualquier momento y en cualquier lugar de la zona del euro.
Cabe señalar que podría permitir realizar pagos tanto online como offline, es decir, directamente de un dispositivo a otro sin conexión a Internet, desde una zona remota o desde un parking subterráneo. Si bien las transacciones en línea ofrecerían el mismo nivel de privacidad de datos que los medios de pago digitales existentes, los pagos fuera de línea brindarían a los usuarios un alto grado de privacidad y protección de datos: podrían realizar pagos digitales comunicando menos datos personales que en la actualidad al realizar pagos con tarjeta. , así como al realizar pagos en efectivo, o retirar efectivo de un cajero automático. Nadie podría ver lo que está pagando fuera de línea con la moneda digital del euro.
La moneda digital del euro sería distribuida a ciudadanos y empresas por bancos y otros proveedores de servicios de pago en toda la UE. Los particulares se beneficiarían gratuitamente de los servicios básicos con euros en formato digital. Para promover la inclusión financiera, las personas no bancarizadas podrían abrir y mantener una cuenta en una oficina de correos u otra entidad pública, como una autoridad local. La moneda digital del euro sería fácil de usar, incluso por personas discapacitadas.
Los comerciantes de toda la zona del euro tendrían que aceptarlo, excepto los comerciantes muy pequeños que opten por no aceptar pagos digitales (ya que el costo de establecer una nueva infraestructura para aceptar pagos digitales en euros sería desproporcionado).
El euro digital también podría constituir una base sólida para otras innovaciones, permitiendo, por ejemplo, que los bancos ofrezcan soluciones innovadoras a sus clientes.
La disponibilidad y el uso generalizado de una moneda digital del banco central también serían importantes para la soberanía monetaria de la UE, especialmente si otros bancos centrales de todo el mundo comienzan a desarrollar monedas digitales. También sería importante desde la perspectiva del desarrollo del mercado de criptomonedas.
La propuesta de ayer establece el marco jurídico y los principales elementos de la moneda digital del euro que, una vez adoptada por el Parlamento Europeo y el Consejo, permitiría al Banco Central Europeo poner en circulación una moneda digital del euro que sea fácil de usar y esté disponible a gran escala. El BCE decidirá si y cuándo emitir la moneda digital del euro. Este proyecto requerirá importantes esfuerzos técnicos adicionales por parte del BCE.
Contexto
En los últimos años, la Comisión Europea, en estrecha colaboración con el Banco Central Europeo, ha revisado, a nivel técnico, una amplia gama de cuestiones políticas, legales y técnicas relacionadas con la moneda digital del euro.
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